La rumoreada incursión de Sony en el mercado de las computadoras portátiles indica un cambio significativo en el panorama de los juegos. Los informes sugieren que el gigante tecnológico se encuentra en las primeras etapas del desarrollo de una nueva consola portátil diseñada para ampliar su alcance y competir directamente con Nintendo y Microsoft. Profundicemos en los detalles.
El regreso de Sony a los juegos portátiles
El informe de Bloomberg del 25 de noviembre indica que Sony está desarrollando activamente una consola portátil capaz de jugar juegos de PlayStation 5 mientras viaja. Este movimiento estratégico tiene como objetivo capitalizar el creciente mercado de juegos móviles y desafiar el dominio de Nintendo, solidificado por el éxito duradero de Nintendo Switch y la presencia emergente de Microsoft en este espacio.
Se espera que la nueva computadora de mano se base en el Portal PlayStation, lanzado el año pasado. Si bien el Portal ofrecía uso remoto de PS5 vía streaming, su recepción fue mixta. Un nuevo dispositivo capaz de jugar juegos nativos de PS5 mejoraría significativamente el atractivo, especialmente teniendo en cuenta los recientes aumentos de precio de PS5.
La historia de Sony con las computadoras portátiles, incluida la popular PlayStation Portable (PSP) y la bien recibida PS Vita, demuestra el éxito pasado en este campo. Si bien estos predecesores no destronan a Nintendo, el renovado enfoque en los juegos portátiles refleja una dinámica cambiante del mercado.
La confirmación oficial de Sony aún está pendiente.
El mercado de juegos móviles en expansión
El estilo de vida moderno y acelerado impulsa el crecimiento de los juegos móviles y contribuye sustancialmente a los ingresos de la industria. Los teléfonos inteligentes ofrecen accesibilidad y comodidad incomparables, integrando perfectamente los juegos en la vida diaria. Sin embargo, sus limitaciones para manejar juegos exigentes crean una oportunidad para las consolas portátiles dedicadas. El Switch de Nintendo domina actualmente este segmento.
Con Nintendo lista para lanzar un sucesor de Switch alrededor de 2025 y Microsoft también ingresando al mercado de dispositivos portátiles, la ambición de Sony de asegurarse una parte de este lucrativo sector es una respuesta lógica y oportuna.